Con la edad, las facciones se hunden creando un efecto de “cara chupada” ¿El motivo? 
Una cierta lipoatrofia o disminución de la grasa en determinadas zonas, como la parte inferior de los pómulos. Los métodos convencionales con infiltraciones de ácido hialurónico de diferentes densidades son una excelente solución, pero eran inevitables pequeñas marcas y hematomas sobre la piel.
Instituto de Benito apuesta por unas novísimas Microcánulas que permiten rellenar todo el rostro con tan sólo dos pinchazos por hemisferio facial, suavizando el arco nasogeniano sin rellenarlo o aportando una prominencia natural al pómulo. Su punta, roma y redonda, permite trabajar el rostro sin desgarrar los tejidos ni romper vasos ni capilares; el especialista dibuja, rellena, perfila o suaviza las facciones sin necesidad de repetidos pinchazos.
El tratamiento es indoloro, de recuperación inmediata y evita el riesgo de aparición de hematomas. El procedimiento dura 30 minutos, se realiza en consulta y sin necesidad de anestesia. La duración de los resultados es de un año aproximadamente.
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